viernes, 10 de abril de 2009

Resumen de lectura: Bovinos

BOVINOS

Se ha determinado que las razas modernas de bovinos descienden de la raza Auroch. Los Auroch eran de gran tamaño y altamente hostiles a comparación de los bovinos modernos, cuyo tamaño es reducido y lo suficientemente dósil para manejársele.

Domesticación de Bovinos: Especialistas afirman que los bovinos fueron domesticados desde hace aproximadamente 5000 y 10000 años antes de Cristo, en Europa y el Suroeste de Asia.

Clasificación: Los bovinos entran en la clasificación de ganado lechero y su extensión y popularidad en el mundo es lo que los ha hecho una especie de alto consumo. Las principales especies de bovinos conocidos son: Bos taurus el (más comercial) y Bos Cebú.

Sistema digestivo: Los vacunos son poligástricos, es decir, presentan un estómago dividido en compartimientos, cuyas características principales son: gran capacidad de almacenamiento, rumia y una gran población microbiana.
Estas características le confieren al vacuno gran habilidad de procesar alimentos de baja calidad y transformarlos en alimentos de gran valor nutritivo y contenido energético, ya sea en forma de leche o carne.

Mejoramiento genético: Gracias a la inseminación artificial se pueden controlar las características que hacen que un animal lechero rinda más en su producción.

SISTEMAS DE CRIANZA
Crianza extensiva: Este sistema suele identificarse como "pastoreo", y consiste en el aprovechamiento de pastizales a granel, con la utilización de ganado criollo, principalmente.

Crianza semiintensiva: Se utilizan pastizales cultivados específicamente para la ganadería. El ganado es encerrado durante la noche.

Crianza intensiva: Se utiliza ganado de raza pura (utilización de inseminación artificial), así como insumos especiales y su explotación se encuentra en total encierro.

PRINCIPALES RAZAS LECHERAS
Friesian Holstein: Originaria de Europa, donde se le llamaba Friesian y es la raza más difundida en todo el mundo. Los animales de esta raza son de cuerpo tosco, con grandes ubres y mucha capacidad de alimento. Actualmente conocida como raza Holstein.

Brown Swiss: Es una de las razas le­charas más antiguas en el mundo, es originaria de las regiones montañosas de Suiza, a pesar de que algunos piensan que puede tener un eventual origen asiático. Tiene cabeza mediana, cuernos bien implementados, pequeños y encorvados hacia adelante y hacia arriba; patas medianas, fuertes y con pezuñas negras y duras; así como el pelaje de color cenizo, pardo castaño.

Jersey: Esta raza originaria de Jerses; una pequeña isla británica en Canal de la Mancha, es una de las razas lecheras más antiguas.
Existen reportes de estas vacas desde hace 600 años; las Jersey ya goza­ban de una gran reputación en Inglaterra en 1771, debido a su producción de leche con alto porcentaje de grasa.

ALIMENTACIÓN
En el rumen de los vacunos y otros rumiantes, existe una pobla­ción muy numerosa de bacterias que segregan una enzima que digiere la celulosa que se encuentra en las hojas y tallos de las plantas. La dieta de los vacunos consiste básicamente en forrajes y materiales groseros (fibrosos) que no pueden ser utilizados por los animales no ru­miantes.

Las bacterias del rumen tienen también la habilidad de sintetizar ciertos aminoácidos para formar sus propias proteínas; luego estas bacterias son hidrolizadas a través de la pepsina en el cuajar y de la tripsina en el intestino. Estas proteínas llamadas solubles, ingresan al organismo. Mientras tanto, las proteínas que no han podido ser intervenidas por las bacterias, pasan directamente hasta el cuajar en donde son desintegradas por el jugo gástrico (estas proteínas se llaman sobrepasantes).
Dentro del mismo proceso, los hidratos de carbono que se encuentran en los alimentos, son desdoblados por los microorganismos del rumen y pro­ducen ácidos grasos. Estos ácidos grasos se absorben directamente a través de la mucosa ruminal.

Requerimientos nutricionales del vacuno de leche
El mayor nutriente requerido y el más importante para la producción de leche, con excepción del agua, es la energía. Los elementos que proporcionan energía en las raciones son principal­mente los carbohidratos y los lípidos (grasas).
La carencia de energía provoca un crecimiento lento y un retardo en la pubertad en los animales jóvenes, los animales adultos, después del parto, presentan pérdidas de peso, baja producción en el pico de lactación, baja resistencia, lactaciones cortas, ciclos estrales irregulares, falta de presentación de estro y disminu­ción en el porcentaje de concepción.

Las vacas necesitan las proteínas para reparar y construir tejidos como parte de las funciones metabólicas, los animales necesitan mayor requerimiento de proteínas para su crecimiento normal.
En estado de reproducción y lactancia los requerimientos tienden a incrementarse.
Las animales jóvenes necesitan cantidades adicionales para su crecimiento normal. La mayor parte de la ganancia de peso de los animales jóvenes se halla en la forma de proteínas y agua en los órganos y los tejidos en desarrollo.

Se necesitan cantidades adicionales de proteínas en el caso de vacas preña­das para el feto en desarrollo, sobre todo durante los últimos dos meses de la gestación.
Las vacas con altos niveles de producción láctea tienen mayores requerimien­tos que las de mediano o bajo rendimiento.

Una deficiencia de proteína en la ración, da como resultado una menor producción de leche; vacas con severas deficiencias proteicas, pierden peso con rapidez a comienzos de la lactancia y no vuelven a recuperarse en forma normal.

Cuando la energía de la ración es adecuada y la proteína ligeramente deficiente, las vacas reducen la producción de leche y tienden a engordar. El exceso de proteína dentro de rangos razonables no es tóxico y se pue­den dar a las vacas sin riesgos.

Elementos minerales
La deficiencia de minerales puede ocasionar un resultado económico desas­troso, debido al deterioro de la capacidad reproductiva de la vaca. Hay por lo menos quince elementos minerales que se sabe necesita el ganado lechero.

Las vacas altamente productoras, necesitan consumir altos niveles de concentrados a base de granos, puesto que ellas no pueden satisfacer sus requerimientos nutritivos cuando la ración está com­puesta únicamente por forrajes.
De otro lado, niveles elevados de alimentos fibrosos, como los forrajes de baja calidad, limitan la producción de leche, al llenar el rumen a toda su capacidad antes de que se satisfagan todas las necesidades de nutrientes.

VitaminasLos microorganismos del rumen pueden sintetizar algunas vita­minas para su uso, aun cuando ellas pueden no encontrarse en cantidades adecuadas en las raciones originales. Por consiguiente, las vitaminas que se requieren en las raciones de vacas lecheras son: A, D y E, conocidas como vitaminas liposolubles. Dentro de este grupo, el más importante es la vitamina A; sobre todo cuando las vacas lecheras consumen principalmente forraje seco como pan­ca de elote (choclo), pajas de cebada o arroz, etcétera.

El vacuno lechero necesita consumir entre 40 a 50 litros de agua al día (mien­tras más caluroso sea el clima, necesitará de mayor cantidad).

Tipos de alimentación de la vaca lechera
La alimentación con forrajes verdes se realiza fundamentalmente con base en las gramíneas y leguminosas. Los forrajes verdes son una base deseable en la alimentación de los va­cunos lecheros, por ser de bajo costo y además de proporcionar vitaminas y minerales.

En la crianza intensiva del vacuno lechero, el forraje verde es usado en combinación con otros tipos de alimentación, debido a su disponibilidad y a que el forraje por sí solo no llega a satisfacer las necesidades de los animales en sus diversas etapas (sobre todo en producción).
Es recomendable que el forraje de corte se suministre picado para evitar desperdicio, asimismo, debe procurarse emplear mezclas de forrajes gramíneas y leguminosas para que se complementen y balanceen.
Los forrajes verdes, en la época de mayor producción, pueden ensilarse o henificarse para su uso en épocas de escaséz.­
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EI ensilado se puede guardar durante muchos años, sin cambios apre­ciables en su composición, si se encuentra almacenado y sellado en forma apropiada.
El heno es el forraje que se seca y se al­macena con cerca de 85 a 90% de mate­ria seca. La desecación se puede hacer totalmente con el sol o seca­doras después de su almacenamiento.

En la crianza intensiva del vacu­no lechero, el heno es usado en combi­nación con otros alimentos concentrados, por ejemplo el uso de heno de alfalfa junto con el ensilaje.

Se denomina alimentos concentrados a la mezcla de insumos que por lo ge­neral contienen un bajo porcentaje de fibra y niveles altos de proteína y ener­gía. Los insumos concentrados se pueden dividir en insumos de origen ani­mal y vegetal, así como insumos energéticos y proteicos.

Insumos energéticos
Se utiliza el maíz amarillo duro bien molido, su aporte en energía es de 81% de N.D.T y su contenido en proteína es de 8.9%. El maíz es pobre en calcio (0.02 %); mientras que su contenido en fósforo es algo mayor (0.30%). En vacas de alta producción, se puede utilizar de 20 a 30% en la ración alimenti­cia; mientras que en vacas de mediana producción de 10 a 15%.

Sorgo granífero: Cuando hay disponibilidad y de acuerdo a su costo, puede reemplazar al maíz hasta en un 50%; tiene 79% de N.D.T. y 11% de proteínas. Algunos sorgos, debido a su contenido en tanino, tienen un sabor amargo.

Residuos de cervecería: Este insumo puede utilizarse deshidratado o fres­co, teniendo el primero un contenido de proteína de aproximadamente 20%.
El subproducto fresco es muy susceptible de fermentación y alteración, especialmente en épocas de calor; de allí que se recomienda comprarlo máxi­mo cada dos días durante el verano y dos veces por semana en el invierno.

Melaza de caña: Es el subproducto de la fabricación del azúcar a partir de la caña y es una buena fuente de energía debido a su alto contenido de azúcares. Es altamente digestiva.

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